Cuero - de la escultura en
alto-relieve al bulto-redondo.
En la década de los 80, mis inicios en el cuero como
material para la expresión plástica me llevaron a una constante experimentación con el color, textura y volumen. Hoy voy a comentar algunos aspectos de mi investigación en el volumen y de cómo estas obras fueron dotándose, con el tiempo, de un lenguaje
expresivo propio.
El proceso del moldeado para la escultura.
Mi idea era conseguir piezas en alto-relieve, pero enseguida
me topé con dos problemas: de un lado consolidar
los volúmenes, más problemático aún con el pequeño calibre de la badana
con que yo trabajo, el otro aspecto era conseguir
un “relleno” ligero para que las piezas no alcanzaran un peso elevado.
Para obtener los volúmenes cada vez fui acortando más los
tiempos en los que mantenía el cuero húmedo (siempre con agua fría para que no
endureciera y poder, posteriormente, seguir haciéndole texturas al cuero y también
para que no se modificara el color); no obstante, en los primeros modelos tenía
que utilizar una disolución de formol en el agua para evitar los mohos y las
correspondientes manchas. De otro lado, mis primeros rellenos en volúmenes
altos eran muy pesados y se acrecentaba el problema para las obras de gran
formato que ya me estaba planteando.
El procedimiento de moldeado lo llevaba a cabo sobre un modelo
en positivo: la carne del cuero humedecido la ponía sobre el yeso impermeabilizado
y lo trabajaba por la flor para que adquiriera los detalles de la escultura. Una
vez seco el cuero y conseguidos los volúmenes, los consolidaba situando la
pieza sobre un liviano contra-molde para que no se deformara; enseguida
conseguí un gran avance cuando decidí aplicar al interior una fina capa de cola
de acetato con fibra de vidrio con lo que conseguí un moldeado ligerísimo,
consistente y con el color claro del cuero que me iba a permitir una mayor gama cromática
en veladuras (puede observarse el cuero en su color natural en una reproducción
que inserto al hablar del bulto redondo)
Primeras Obras
De finales de los ochenta son Dama y Torso,
que reproduzco.
Con estas obras inicio una constante muy frecuente: de un
lado utilizar motivos antropomorfos a tamaño natural para expresarme y también
realizar las obras seriadas (de Torso, hay versiones I, II, III y IV).
Ya en estos y en otros alto-relieves de esa época aplicaba
todo el bagaje que había adquirido, tanto en el proceso de consolidar los
volúmenes como en el color y textura del cuero; por cierto, recuerdo con cierta
nostalgia que estas piezas formaron parte, entre otras exposiciones, de “Y NOSOTROS AL
PATIO” que realizamos en Marroquíes, 6, -sería sobre 1988 y
una de las primeras veces que se presentaba el patio a concurso-, los distintos
talleres: Rafael Rivera y Carolina Jofré, Antonio González, Luisa
García y Lola Vázquez, Miguel obrero y yo mismo….., sacamos
nuestras obras “al patio” y también compartimos aquellas experiencia con
artistas amigos, recuerdo la pintura de Pepe Márquez, las fotos de Juan
Carlos del Estal, y tantos otros.
También en esas fechas hice un primer acercamiento al bulto redondo
con la escultura inédita San Sebastián.
Esculpimos Miguel Obrero y yo un torso en poliespan que
recubrimos con escayola-piedra, sobre este modelo adapté dos pieles de badana
que teñí con sulfato de hierro y luego cosí y rellené con trozos de poliespan.
Homenaje al arte de Roma y al conocimiento de Grecia
Un hito importante para mí en la escultura fue mi exposición
CUEROS,
de 1996, en la Galería Ángel de Saavedra, donde presente una serie de
esculturas de gran formato: una reproducción algo mayor del natural de un
togado que titulé Logos,
para representar el conocimiento que nos ha legado Grecia y una copia de una
Ars Genetrix, titulada Roma Ars Genetrix para representar
el Arte de Roma.
Fue un trabajo arduo y dilatado en el tiempo; aquí de nuevo
utilicé el concepto de serie y di mucho margen a lo aleatorio para el resultado
final de las obras.
Después del modelado y vaciado, la primera cuestión es que
el tamaño impedía utilizar una sola piel (badana) para cada obra; así, realicé
moldeados aproximados de dos pieles para cada obra, una en la parte superior,
aproximadamente el torso, y otra para la parte baja que podía coincidir con el
vuelo de la toga. Después fui montando piezas, texturice el cuero, teñí y policromé; por cierto, en estas piezas incorporé por primera los signos en mis
obras, epigrafías que después se han convertido en un recurso importante en mi
expresión plástica.
Depurar técnicas y comprobar resultados de tintes y rellenos
Cercana, pero posterior a las anteriores es Metamorfosis,
tres relieves que presentaba bajo una misma obra, donde había mucho de
experimentación y donde interviene también lo aleatorio pero de forma extrema,
porque aunque el moldeado fue idéntico para las tres piezas, utilicé distintas
pieles, tintes y rellenos para cada relieve; dejé expresamente que los rellenos
actuaran modificando el modelado inicial con lo que conseguí formas y texturas
para mí inesperadas como se pueden apreciar en el resultado de cada uno de los
tres relieves que conforman la obra.
Con esta composición obtuve una mención honorífica en la EXPOSICIÓN DE
OTOÑO de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla de 2001
El bulto redondo
Inmerso en mi serie LUGARES (obra básicamente bidimensional,
que tanto tiempo me ha llevado), en un momento me planteo hacer una pieza que
representara el mar Mediterráneo como elemento aglutinador de cultura y de un
modo de vivir y pensé en hacer un mapa en el que estuvieran presente las
personas que hemos conformado esta “historia común”; al mismo tiempo, se me
ocurrió hacer un homenaje al mundo del cuero con una escultura y ya fui
forjando la idea de ambas obras a partir de un torso femenino.
En esta ocasión sirviéndome de un torso comercial y como
hice en Logos
y Roma Ars
Genetrix, empecé a moldear pieles: para la parte delantera, trasera,
y para los costados. Se trataba de acumular piezas y ya decidiría
posteriormente lo que iba a realizar.
El procedimiento para conseguir los volúmenes fue el mismo,
moldeado húmedo en frío y consolidados por la carne con fibra de vidrio y cola
de acetato
1 - La primera obra que monté fue
Toracata, 2010, que
ha estado en varias exposiciones, como en
HUELLA EN LA PIEL, Museo Arqueológico de
Baena,
2013.
Toracata
es un torso en bulto redondo para el que utilicé cuatro pieles cosidas (parte
delantera, trasera y los dos costados), teñidas con dicromato potásico, en
parte plateadas y policromadas con tintes+barniz y con acrílicos.
En esta primera estructura de montaje, para que mantuviera
el bulto redondo, cosí los cuatro trozos de piel y obtenidos los contornos
superior e inferior de la escultura, coloqué pegada a unos 3 cm. de los bordes
una estructura de tablero que mantenía firme la pieza y al mismo tiempo me
permitía introducir un tubo de acero pasante para ponerle el pie para peana a
la escultura.
2 - En las mismas fechas ya decidí como iba a realizar la obra
sobre el mediterráneo que titulé Mare Nostrum, 2012, concreté la idea de realizar el mapa utilizando
cuatro de los torsos moldeados “la mar
madre” con el letrero que lo recorre y flechas y rosas de los vientos que
siempre indican direcciones por tomar.
Mediante trazados señalé en el cuero moldeado los motivos
que me interesaban y también los “roleos” que después plateé y corle a oro y
que representan “el clásico mar dorado”;
para las veladuras con óleo, partí de un color obscuro porque previamente había
teñido toda la pieza con sulfato de hierro. La obra la presenté con los cuatros
relieves sobre un lecho de sal en mi exposición LUGARES, realizada en
la Sala
de Exposiciones del Colegio de Abogados de Córdoba en 2016
Como esta obra la conservo en el taller, ahora pensé que, de
igual modo, podía montarla también como dos torsos en “bulto redondo” y la cuestión era como unirlos; entonces, hablando
con José
María Ruiz (gran artesano, actualmente en la secretaría de la ACA,
Asociación Cordobesa de Artesanos, fundador de FADA, la Federación Andaluza y
otras entidades), con el que ya he tenido otras colaboraciones, vimos la
posibilidad de “abrocharla” con unos corchetes convencionales, se los colocó y
así luce ahora.
Precisamente esta intervención es la que ha propiciado que
reflexionara sobre la obra que tenía realizada en volumen y ha dado lugar a
estas líneas.
3 - De nuevo me serví de este moldeado y con Damasco ¿la
ciudad del jazmín?, 2017, presentada en la Biblioteca Viva de Al-Ándalus,
Córdoba, 2018, terminaba mi serie LUGARES.
Esta
obra es una reflexión sobre el conflicto sirio y de cómo afecta a las personas,
como un país y una ciudad han pasado de ser paradigma de la belleza y la
cultura a convertirse en una auténtica barbarie en la que no se vislumbra un
futuro para sus moradores y donde se ha normalizado la degradación y
aniquilación del ser humano.
Por eso quería representar
esta situación a través de este torso, débil e ingrávido, sostenido (es lo que
le da la armazón) por la propia crueldad de las saetas que lo atraviesan.
Aquí he utilizado varias pieles, una entera para la
parte trasera y dos para la delantera, pecho y abdomen, de todas maneras la
idea que tenía era de que se unieran cosidas por los costados. Realicé algunas
texturas y también insinué, sólo con un leve trazado sobre el cuero y pintura,
el letrero que da título a la obra y que la recorre.
La solidez de la pieza se consigue con los hierros
que la atraviesan, a modo de saetas, continuándolos en el vacío interior,
atravesando de lado a lado. Los atornillé en el interior y el exterior, y con
ello conseguía consolidar la escultura de forma extraordinaria.
Para la coloración di una imprimación con acrílico
negro muy diluido, como un teñido en negro y no pastoso, así la piel sigue
presentando su textura característica pero queda algo sellada para luego dar
las veladuras de color que las he aplicado con óleo, en este caso enfatizando
en tonos rojizos-amoratados y verdosos característicos del livor mortis. ver video de la
obra
4 - Comentar, para finalizar, que en 2019 y 2020 presenté “CADA UNO VE LO QUE SABE”, una serie de piezas
tridimensionales, con una amalgama de técnicas entre las que destaca la utilización frecuente del Cuir bouilli, pero eso ya es otra historia contada en el artículo de este
enlace. -Ver artículo sobre la muestra-
Juan J García Olmedo – Córdoba Julio-2021
Para fotos y otra información https://www.garciaolmedo-cuero.es/