EL COLLAR DE LA PALOMA “SOBRE EL AMOR Y LOS AMANTES”
1000 ANIVERSARIO ver video
Se cumplen 1000 años de la publicación del texto de Ibn Hazm y no me resisto a recordarlo y, de nuevo, rendir merecido
homenaje a este insigne cordobés, filósofo, teólogo, historiador, narrador y
poeta.
Conocía la repercusión e influencia de este texto en sucesivos autores
posteriores y, también, cómo ha sido motivo de construcciones
estéticas/artísticas de todo tipo; pero cuando yo lo leí, aparte de la riqueza
literaria, me impresionó la vigencia de los sentimientos y situaciones que allí
se relatan; así, se me reveló este libro como atemporal (esos sentimientos son
exactamente como hoy mismo) y de una sensibilidad sublime.
Contrasta tanta belleza en este relato con la propia vida del autor, que
si bien es cierto que en sus inicios nace en un momento de esplendor en Córdoba y en una acomodada familia, enseguida
su vida se convierte, por una serie de vicisitudes, en un periplo negativo del
que podemos señalar como colofón la quema de sus libros, acto que Ibn Hazm
ilustró con el famoso poema.
Dejad de prender fuego a pergaminos y papeles,
y mostrad vuestra ciencia para que se vea
quien es el que sabe.
Y es que aunque queméis el papel
nunca quemaréis lo que contiene,
puesto que en mi interior lo llevo,
viaja siempre conmigo cuando cabalgo,
conmigo duerme cuando descanso,
y en mi tumba será enterrado luego.
En 2000 presenté en la Posada del
Potro de Córdoba mi exposición Pasado/Presente.
Reflejaba en aquellos cuadros “mis libros” y claro, entre ellos se
encontraba El Collar de la Paloma.
En aquellas fechas estaba reciente la celebración del milenario del nacimiento de este erudito y eso motivó que me planteara este cuadro de gran formato que titulé “Homenaje a Ibn Hazm” Mixta sobre cuero- 1,830m x 1,830m, de 1998. En la obra, incluí, entre los elementos plásticos que la conforma, los dos versos del apartado del libro donde habla de la “separación del amado”. El autor refleja esta situación, con la belleza que lo caracteriza, rememorando la grandeza de su ciudad y como se encuentra arrasada en los momentos que escribe el texto.
…Sus huellas se han borrado, sus vestigios han
desaparecido, y apenas se sabe dónde están. La ruina lo ha trastocado todo. La
prosperidad se ha cambiado en estéril desierto; la sociedad, en soledad espantosa; la
belleza,
en desparramados escombros; la tranquilidad, en encrucijadas
aterradoras. Ahora son asilos de lobos, juguetes de los ogros, diversión de los
genios y cubil de las fieras los parajes que habitaron hombres como leones y
vírgenes como estatuas de marfil, que vivían entre delicias sin cuento. Su
reunión ha quedado deshecha, y ellos esparcidos en mil direcciones. Aquellas salas llenas de letreros,
aquellos adornados gabinetes, que brillaban como el sol y que con la sola
contemplación de su hermosura ahuyentaban la tristeza, ahora –invadidos
por la desolación y cubiertos de ruina- son como abiertas fauces de bestias
feroces que anuncian lo caedizo que es este mundo; te hacen ver el fin que
aguarda a sus moradores; te hacen saber a dónde va a parar todo lo que en él
ves, y te hacen desistir de desearlo, después de haberte hecho desistir durante
mucho tiempo de abandonarlo. …Se ha presentado ante mis ojos la ruina de
aquella alcazaba, cuya belleza y ornato conocí en tiempos, pues en ella me crie
en medio de sólidas instituciones, y la soledad de aquellos patios que eran
antes angostos para contener tanta gente como por ellos discurría. Me ha
parecido oír en ellos el canto del búho y de la lechuza, cuando antes no se oía
más que el movimiento de aquellas muchedumbres entre las cuales me crie dentro
de sus muros. Antes la noche era en ellos prolongación del día por el trasiego
de sus habitantes y el ir y venir de sus inquilinos; pero ahora el día es en
ellos prolongación de la noche en silencio y abandono. Mis ojos han llorado, mi
corazón se ha dolorido, mis entrañas han sido lastimadas por estas piedras, mi
alma ha aumentado en angustia…
Si ahora nos deja sedientos, antes nos dio mucho tiempo de beber;
Me recuerda los pasajes de este relato el modo
en que afloran tantos yacimientos en nuestra ciudad, que en muchos casos no son
solo fruto del paso del tiempo sino de la propia barbarie de los humanos. Si la
“memoria de la ciudad Andalusí” nos ha llegado, al fin y al cabo, de este
modo, de nuevo hemos demostrado poca sensibilidad e inteligencia porque no
hemos sido capaces de conservar la inmensa mayor parte de los que han aflorado.
También, cuando hablo de la atemporalidad de
esta obra y de lo que se relata en torno a la “separación del amado” se me ocurren muchísimos ejemplos actuales,
algunos los he tratado de plasmar en mi obra como el caso de Gaza (“31-31-00 N 34-27-00 E” –
1.170 x 1.170 – 2016) o Damasco (“¿Damasco, la ciudad del Jazmin?” Torso tamaño natural -2017)
En definitiva, hoy quiero recordar este maravilloso texto con este vídeo -Ver Vídeo- que he confeccionado con un repertorio de obras, realizadas y publicadas a través del tiempo, que de alguna forma se vinculan con el libro y su época. Incluyo en esta representación el citado cuadro “Homenaje a Ibn Hazm” y otras obras, de carácter más divulgativo (que ya he utilizado en otras presentaciones), reproducciones de la estética decorativa de Al-Ándalus, características del califato o inmediamente posteriores, diseños que no debieron ser ajenos a la fecha en que se editó el texto.
La música es de Rafael Pacha,
una pieza, que me pasó hace años, de título Córdoba Monumental.
Juan J García Olmedo – https://www.garciaolmedo-cuero.es/
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