lunes, 21 de noviembre de 2022

 Guadamecíes de la primera mitad siglo XVI (II)

Reproducción Guadamecí de Lacería Mudéjar con fondo verde

En mi anterior entrada sobre este tema me extendí en algunos pormenores previos sobre qué es el Guadamecí, cómo se realizaban los guadamecíes en el siglo XVI y algunos apuntes de esta industria en la Córdoba de la época; después, ya entraba de lleno en lo que me interesaba que era explicar paso a paso el modo en que se realizaban los guadamecíes, tomando como ejemplo una obra que había realizado: “guadamecí de lacería, cuerdas y rosetas, de fondo azul”Ver artículo anterior

En esta ocasión me voy a servir de otra interesante pieza para que se vea con evidencia cómo se encuentran las obras que nos han llegado de esas fechas y lo complejo que es determinar el modo en que hay que intervenir para conseguir hacer una reproducción fiel de las mismas y que se pueda observar el aspecto que presentaban en el momento de su realización, justamente el motivo central de este trabajo divulgativo que estoy realizando.

Desde hace mucho tiempo me ha llamado la atención el famoso y muy reproducidofrontal de altar de la Virgen del Rosario de Canet de Adri”, que actualmente se conserva en el Museo de Arte de Girona.

La reproducción más conocida es una antigua foto en blanco y negro publicada en numerosos artículos y documentos. 


Aunque la fotografía no nos aporta datos de técnicas o materiales empleados en la realización de este guadamecí, en cambio, es tan nítida que vemos con evidencia el diseño y estilo de la obra.

En esta composición llama la atención el contraste entre los tres “cuerpos” que la forman: los paneles laterales de combinaciones geométricas de estilo mudéjar donde vemos que la lacería deja unos motivos de fondo oscuro donde se sitúa un tema floral (un lirio), la cenefa superior de estilo claramente renacentista (troncos y motivos florales)  y el cuadrante de la virgen que parece corresponder a una etapa posterior respecto a los otros elementos.

Centrándome ya en los guadamecíes laterales, podría considerarse este diseño de lacería como una rareza en los cueros que han llegado a nuestros días; de hecho, sólo recuerdo algo similar en la pieza que se reproduce en el Catálogo ilustrado de la Exposición “Cordobanes y Guadamecíes”, de José Ferrandis Torres, año 1955, Lam. 11, pieza núm. 1, que actualmente se encuentra en el Museo de Artes Decorativas de Madrid (núm. de inventario CE00476), clasificado como “tipo de lacerías árabe y corresponde al arte decorativo granadino” y se data como del siglo XIV.

Como decía, por el interés que tenía de esta pieza, que no está en exposición y corresponde a los fondos del museo, solicité y obtuve una foto oficial con buena resolución; por cierto, en la ficha de esta obra se señalan tres fechas que considero ajustadas, 1500, 1600 y 1799, en clara referencia las tres partes diferenciadas que antes señalaba: el guadamecí mudéjar, la cenefa superior renacentista y el cuadrado que reproduce la Virgen del Rosario; así, deduzco que, como suele ocurrir en muchas piezas que nos han llegado a nuestros días, la composición que hoy muestran estos tres elementos decorativos no es original, sino que sería un resto de tapicerías que quedaban en buen estado y han sido aprovechadas al efecto.


Con esta nueva imagen, aunque no había observado el original, por analogía con otras obras similares, saque mis propias conclusiones y consideré que estaba ante un guadamecí corlado a oro con un fondo parduzco de color indefinible y con alguna labor de ferreteado en rectángulos alternativos que conforman estrellas; la cuestión es que no saqué una idea concluyente de cómo estaba labrado el cuero y los colores de los fondos. Así y todo, siguiendo las líneas generales de la red geométrica que conformaba el diseño, elaboré un dibujo muy aproximado y realicé una serie de piezas en las que "interpretaba" colores y texturas. Estas piezas, en unión de otras basadas en guadamecíes de la época las incluí en la exposición “El protagonismo del fondo” – Córdoba – 2011.Ver vídeo


Cuando retomé, de forma más pormenorizada, el estudio de las primeras obras de guadamecí que han llegado a nuestros días, también volví a esta pieza. Empecé a recabar información y, en su análisis, me sirvió de gran ayuda un artículo de Ramón Genis Bayés, titulado Guadameciles y Cordobanes, donde, entre otros aspectos de los guadamecíes y en concreto los de origen Catalán, hace amplia referencia a esta obra. Aún más interesante me resultó el famoso libro del arqueólogo francés Barón Ch. Davillier, Les cuirs de Cordoue, París - 1878, que aunque lo conocía bien, sin embargo, me había pasado desapercibido que en una edición de Gerona, de 1879, había una especie de postdata en la que justamente relata que cuando estaba para imprimir este tratado, le muestran este frontal de altar -que ya acababa de ser desmontado del lugar de culto-. Davillier reproduce la obra en el texto (la fotografía inicial de estas notas), describe su impresión visual de toda la pieza, habla de que hay cierta disparidad de criterios para datarla, señalando que el cuadrante de la virgen es de cuero dorado y, lo que para mí es más interesante, explica que las piezas de lacería son de un “…color verde oscuro que hace resaltar mejor el efecto del plateado..”.

Dando por cierto esta descripción, podía admitir que los cuerpos laterales estaban realizados en plata y fondos verdes; sin embargo las fotografías de que disponía no me daba detalles de cómo estaba labrado el cuero y/o el tipo de hierros o mateadores que se habían utilizado para “ferretear” la pieza; sin embargo, en fechas recientes, gracias a la gentileza de los conservadores del Museo, accedimos a ver y analizar este singular guadamecí y con toda esta información, se puede decir que estamos ante un cuero de similar factura a los que se realizaban en la primera mitad del siglo XVI, realizado como se señala en las ordenanzas: cuero plateado, sin relieve, tratado con los hierros o mateadores para obtener los reflejos metálicos tan característicos de estas obras y los fondos pintados en verde y perfilados los contornos con una línea oscura.

Fotografía del estado actual del guadamecí

Partiendo de que la especial peculiaridad de esta obra, su singularidad, es su propio diseño de “lacería mudéjar” que, sin duda, la sitúa entre las más antiguas que han llegado a nuestros días, para mí fue un verdadero hallazgo que estuviera labrada conforme a los estándares de las otras piezas que ya había analizado del siglo XVI. En ese aspecto, queda por determinar de forma más concreta su fecha de realización, es decir, si es cercana al 1500, como pone en la ficha, o incluso anterior, en cuyo caso parece plausible pensar que, al menos, en el siglo XV ya se elaboraba el guadamecí exactamente igual a como se hacía en la centuria siguiente, cuando este trabajo fue “normalizado” por las sucesivas ordenanzas que se fueron dictando a lo largo del siglo en distintas ciudades de España y en concreto como en la muy extensa y divulgada de Córdoba de 1.529.

Es común en las primeras obras conocidas de guadamecí que no se utilice una gran variedad de “hierros” o mateadores para el ferreteado, normalmente entre dos y cuatro diferentes; en este caso que nos ocupa hay sólo dos, uno cuadrangular muy sencillo con líneas paralelas que destaca los contornos de la lacería y también utilizado en rectángulos alternos que conforma cada estrella central. El otro mateador utilizado en los interiores de rectángulos y en el lirio es un curioso diseño, que se repite en muchos guadamecíes de la época (que habrá que estudiar detenidamente, y que seguramente será motivo de una futura comunicación). Este hierro está conformado por un círculo central circunscrito por dos coronas exteriores de puntos, extraordinario y refinado diseño para la época que me ha llamado la atención y que he conseguido que me fabriquen para que la reproducción sea lo más fiel posible con su original.


Los pasos seguidos en la realización de este guadamecí son los mismos que los detallados en el artículo anterior: 1 - El cuero plateado. 2- Impresión del dibujo con la "plantilla de molde" entintada con lápiz graso. 3 - Trabajo del cuero con los mateadores para ferretear los motivos 4 - Pintura de los fondos en verde con pintura al óleo. 5 - Pintura línea de perfilado negra con pintura al óleo.

                                        Guadamecí de Lacería Mudéjar con fondo verde

                                        595 x 405 – Septiembre 2022

 Juan J García Olmedo - Córdoba, Noviembre 2022

https://www.garciaolmedo-cuero.es/

martes, 5 de abril de 2022

 

EL COLLAR DE LA PALOMA “SOBRE EL AMOR Y LOS AMANTES” 

1000 ANIVERSARIO ver video

Se cumplen 1000 años de la publicación del texto de Ibn Hazm y no me resisto a recordarlo y, de nuevo, rendir merecido homenaje a este insigne cordobés, filósofo, teólogo, historiador, narrador y poeta.

Conocía la repercusión e influencia de este texto en sucesivos autores posteriores y, también, cómo ha sido motivo de construcciones estéticas/artísticas de todo tipo; pero cuando yo lo leí, aparte de la riqueza literaria, me impresionó la vigencia de los sentimientos y situaciones que allí se relatan; así, se me reveló este libro como atemporal (esos sentimientos son exactamente como hoy mismo) y de una sensibilidad sublime.

Contrasta tanta belleza en este relato con la propia vida del autor, que si bien es cierto que en sus inicios nace en un momento de esplendor en Córdoba y en una acomodada familia, enseguida su vida se convierte, por una serie de vicisitudes, en un periplo negativo del que podemos señalar como colofón la quema de sus libros, acto que Ibn Hazm ilustró con el famoso poema.

Dejad de prender fuego a pergaminos y papeles,
y mostrad vuestra ciencia para que se vea quien es el que sabe.
Y es que aunque queméis el papel
nunca quemaréis lo que contiene,
puesto que en mi interior lo llevo,
viaja siempre conmigo cuando cabalgo,
conmigo duerme cuando descanso,
y en mi tumba será enterrado luego.

En 2000 presenté en la Posada del Potro de Córdoba mi exposición Pasado/Presente. Reflejaba en aquellos cuadros “mis libros” y claro, entre ellos se encontraba El Collar de la Paloma.

En aquellas fechas estaba reciente la celebración del milenario del nacimiento de este erudito y eso motivó que me planteara este cuadro de gran formato que titulé “Homenaje a Ibn Hazm” Mixta sobre cuero- 1,830m x 1,830m, de 1998. En la obra, incluí, entre los elementos plásticos que la conforma, los dos versos del apartado del libro donde habla de la “separación del amado”. El autor refleja esta situación, con la belleza que lo caracteriza, rememorando la grandeza de su ciudad y como se encuentra arrasada en los momentos que escribe el texto.   

…Sus huellas se han borrado, sus vestigios han desaparecido, y apenas se sabe dónde están. La ruina lo ha trastocado todo. La prosperidad se ha cambiado en estéril desierto; la sociedad, en soledad espantosa; la belleza, en desparramados escombros; la tranquilidad, en encrucijadas aterradoras. Ahora son asilos de lobos, juguetes de los ogros, diversión de los genios y cubil de las fieras los parajes que habitaron hombres como leones y vírgenes como estatuas de marfil, que vivían entre delicias sin cuento. Su reunión ha quedado deshecha, y ellos esparcidos en mil direcciones. Aquellas salas llenas de letreros, aquellos adornados gabinetes, que brillaban como el sol y que con la sola contemplación de su hermosura ahuyentaban la tristeza, ahora –invadidos por la desolación y cubiertos de ruina- son como abiertas fauces de bestias feroces que anuncian lo caedizo que es este mundo; te hacen ver el fin que aguarda a sus moradores; te hacen saber a dónde va a parar todo lo que en él ves, y te hacen desistir de desearlo, después de haberte hecho desistir durante mucho tiempo de abandonarlo. …Se ha presentado ante mis ojos la ruina de aquella alcazaba, cuya belleza y ornato conocí en tiempos, pues en ella me crie en medio de sólidas instituciones, y la soledad de aquellos patios que eran antes angostos para contener tanta gente como por ellos discurría. Me ha parecido oír en ellos el canto del búho y de la lechuza, cuando antes no se oía más que el movimiento de aquellas muchedumbres entre las cuales me crie dentro de sus muros. Antes la noche era en ellos prolongación del día por el trasiego de sus habitantes y el ir y venir de sus inquilinos; pero ahora el día es en ellos prolongación de la noche en silencio y abandono. Mis ojos han llorado, mi corazón se ha dolorido, mis entrañas han sido lastimadas por estas piedras, mi alma ha aumentado en angustia…

Si ahora nos deja sedientos, antes nos dio mucho tiempo de beber;

Si ahora nos aflige por ello, durante mucho tiempo nos alegró

 

Me recuerda los pasajes de este relato el modo en que afloran tantos yacimientos en nuestra ciudad, que en muchos casos no son solo fruto del paso del tiempo sino de la propia barbarie de los humanos. Si la “memoria de la ciudad Andalusí” nos ha llegado, al fin y al cabo, de este modo, de nuevo hemos demostrado poca sensibilidad e inteligencia porque no hemos sido capaces de conservar la inmensa mayor parte de los que han aflorado.

También, cuando hablo de la atemporalidad de esta obra y de lo que se relata en torno a la “separación del amado” se me ocurren muchísimos ejemplos actuales, algunos los he tratado de plasmar en mi obra como el caso de Gaza (“31-31-00 N 34-27-00 E” – 1.170 x 1.170 – 2016) o Damasco (“¿Damasco, la ciudad del Jazmin?” Torso tamaño natural -2017)

En definitiva, hoy quiero recordar este maravilloso texto con este vídeo -Ver Vídeo- que he confeccionado con un repertorio de obras, realizadas y publicadas a través del tiempo, que de alguna forma se vinculan con el libro y su época. Incluyo en esta representación el citado cuadro “Homenaje a Ibn Hazm” y otras obras, de carácter más divulgativo (que ya he utilizado en otras presentaciones), reproducciones de la estética decorativa de Al-Ándalus, características del califato o inmediamente posteriores, diseños que no debieron ser ajenos a la fecha en que se editó el texto.  

La música es de Rafael Pacha, una pieza, que me pasó hace años, de título Córdoba Monumental.

Juan J García Olmedo – https://www.garciaolmedo-cuero.es/