miércoles, 23 de diciembre de 2020

MOTIVOS DECORATIVOS DE AL-ÁNDALUS EN CUERO

 

Motivos decorativos de Al-Ándalus en Cuero

Propiciado por las gestoras de Innovarte, Elisabeth Eguía y Marga Crespo, escribí para Continuadores, Arte Vivo Andalusí ver continuadores, un artículo en el que argumentaba como llegué a mis obras basadas en motivos decorativos de Al-Ándalus y que, sobre todo, dieron lugar a mis exposiciones Del Paramento al Guadamecil.

Después, por motivos de maquetación para su publicación, dividimos el artículo en tres entregas y también, las imágenes que lo documentaban fueron ordenadas en cada uno de los artículos pero fuera del texto; ahora, recupero este documento en toda su extensión y forma inicial.

I  -  Introducción

En una entrada anterior para Continuadores, titulada Las artes suntuarias en Al-Ándalus – El Cuero, (Ver artículo inicial) dejaba mi apreciación del desconocimiento que se tiene de cómo se podría haber desarrollado esta actividad, porque nos han llegado escasas piezas o modelos a nuestros días y tampoco hay bibliografía que atestigüe estos aspectos que, por otra parte, si hemos conocido en otros materiales. Es decir, es muy probable que hubiera una industria del cuero y en concreto del cuero labrado y metalizado porque a principios del siglo XI se tiene constancia del cuero plateado y ya en el XII se encuentran menciones a los guadamecíes, diferenciándolos de otros tipos de “cueros”, pero queda por determinar los modelos, diseños o forma en que se trabajaban.

De nuevo he echado una mirada atrás y obras de cuero andalusíes o de su influencia estética encuentro pocas, quizás, entre las más destacadas, la bóveda de la sala de los reyes de la Alhambra, pintura sobre cuero, o los conocidos chapines de la Alhambra, un tipo de calzado en cuero labrado y dorado.

De fechas más tardías, también algunas piezas, dispersas en varias colecciones, probablemente restos de guadamecíes más amplios, de finales del siglo XV o principios del XVI con diseños de lacería mudéjar. 

 


Siendo todas estas obras extraordinarias, entiendo, como ya señalo más arriba, que no son suficientes para establecer unas conclusiones concretas sobre el trabajo del cuero artístico en Al Ándalus y, en todo caso, esta apreciación se reduciría a un corto período de tiempo porque, en opinión de algunos autores, la antigüedad de estos exponentes que comento no llegarían más atrás que a mediados del siglo XIV o incluso de fecha posterior; así, entonces tendríamos que calificarlas de bellísimas obras puntuales o rarezas, teniendo en cuenta el tan dilatado período de tiempo que comprende la cultura andalusí y su influencia posterior.

No obstante, es innegable el vasto repertorio decorativo del legado de Al-Ándalus y los sugerentes diseños que nos han aportado en distintos materiales, porque para la cultura islámica la decoración es tan esencial que llega a enmascarar los elementos constructivos; la caligrafía, los motivos geométricos, las composiciones vegetales, (y más raramente) zoomorfas o figurativas han sido referente y constante fuente de inspiración para sucesivos artistas y artesanos; en este caso, los que nos expresamos con el cuero no hemos sido ajenos a este poder de atracción de estas bellísimas composiciones que hemos adaptado a las posibilidades plásticas del cuero.

Por mi parte, acercar estos diseños y esta estética al trabajo del cuero, ocurrió ya en mi etapa de formación en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Córdoba, principios de los años 80, trabaje, como digo, con estos motivos decorativos de los que allí había innumerables copias en yeso, era momento de dibujar, transformar y practicar para llevarlos al cuero que era la especialidad que había escogido y en la que finalmente me gradué; es decir, en aquél momento, como también hice posteriormente, se trataba de adaptarlos al cuero labrado y metalizado con el que estaba experimentando. 


II - De la cerámica Nazarí al Cuero.

Como decía, desde mi etapa de formación, a principios de 1980, ya empecé a trabajar con motivos basados en la estética decorativa de Al-Ándalus; no obstante, es a partir de 2005 cuando profundizo en esta temática.

En este Ítem voy a referirme a la “la refinada estética Nazarí”

Solo viendo los diseños Nazaríes en cerámica o yeserías, a cualquier autor actual no puede dejar de interesarle e influirle en su obra, por eso, como otros, pronto me interesé en las muy estudiadas ajaracas o lacerías de los azulejos que podemos encontrar con profusión en La Alhambra en Granada, pero también en otros lugares, como ocurre en Córdoba en la Capilla Real de la Mezquita o la Capilla de San Bartolomé. En estos elementos decorativos destacan las hipnóticas soluciones de ese cuadrado que gira y que no son sino extraordinarias soluciones constructivas y decorativas que además de en los paramentos cerámicos se utilizaron en todo tipo de materiales: madera, pintura mural, yeso, metal, incluso cuero, como podemos ver en la rara pieza del Museo de Artes Decorativas, que inserté más arriba.

Para mí, otro hito de las artes suntuarias nazaríes son los grandes jarrones conocidos como los “jarrones de la Alhambra”. Aquí se despliega, además de una depurada técnica de cocción y del conocimiento del color en la cerámica, un gran repertorio ornamental: delicados caracteres epigráficos, estilizada decoración vegetal y también gráciles figuras zoomorfas (jarrón de las gacelas).

Completaría este catálogo decorativo mencionando el bellísimo y singular Azulejo Fortuny, vidriado con tonos dorados, y otro de similar diseño que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional, en este caso con un predominio de tonos azulados y violetas. En ambas piezas se trata de un ataurique de palmetas simétricas que sugieren varios centros, con pájaros apoyados en su parte superior y tallos entrecruzados circulares terminados en flores; aún más centrado en la composición aparece el escudo de la dinastía Nazarí.


Pues todos estos modelos (y otros andalusíes) los estuve estudiando para una serie que preparé con motivo de unos cursos y otros actos divulgativos que tenía que impartir. Dibujé diferentes modelos: azulejos, piezas cerámicas, basas de columnas, paramentos de yeso, tableros de mármol, etc., precisamente, respecto de los inspirados en la estética nazarí inserto más abajo una muestra de algunos dibujos basados en lacerías y en el ataurique del Azulejo Fortuny y su “compañero” del MAN

 

Al mismo tiempo que los diseños elaboré una serie de piezas en cuero que al final tenían un marcado carácter de unidad, por ese motivo, en mi exposición de 2012 titulada “El Protagonismo del fondo” ya incluí varias obras basadas en lacerías de azulejos. Más tarde, en 2016, primero en Córdoba y después en Allariz, realicé la muestra titulada “Del paramento al Guadamecil” que se componía exclusivamente de cuadros inspirados en paramentos de Al Ándalus.

Para finalizar este apartado inserto algunas imágenes de obras que ejecuté en cuero con estos motivos, algunas incluidas en las exposiciones ya citadas. Estas imágenes que hoy recupero, tan evocadoras para mí, son trabajos realizados en cuero de badana, labrado, metalizado y policromado: Guadamecíes.

Comentar también que estas piezas que se reproducen, aparte de su valor estético, de nuevo me sirvieron para seguir indagando sobre las posibilidades plásticas y los recursos ornamentales del cuero.


 

III - La estética de Medina Azahara llevada al cuero

Termino estas notas comentando las piezas que me inspiraron el repertorio estético de los paramentos y soportes arquitectónicos de Medina Azahara y me parece suficiente ceñirme a piezas conocidas que muestra el propio Centro de Visitantes del yacimiento.

Es cierto que, aparte de estos motivos que hoy comento y de los nazaríes que abordé en el anterior punto, he estudiado dibujado y realizado otras piezas, tanto sobre el propio yacimiento como también de otras procedencias o de objetos muebles de la época del “Califato”; por poner un ejemplo, me sirvió uno de los pavones de la profusa decoración del Bote de Zamora para documentar en imágenes mi artículo titulado El guadamecí, como se hace en el apartado de documentación de mi web (Ver enlace)


Insistir en que es tan amplia la gama de bellísimos modelos que se nos presenta en Medina Azahara que necesariamente hay que elegir; así, si nos referimos a los recursos de la arquitectura empezaríamos por las muy divulgadas vistas generales de las secuenciales agrupaciones de arcos de herradura con arquería de colores y decoración alternante o también los inigualables atauriques, especialmente los del salón rico; igual diría de los frisos, pilastras, paramentos, basas, capiteles, albanegas, etc. Otro aspecto a considerar es el sugestivo repertorio estético de los objetos muebles encontrados, por cierto diseminados por todo el mundo, de cerámica, marfil, metal o madera.

Entonces, concretando sobre este repertorio de ejemplos decorativos muestro unas imágenes de basas que aportan una amplia gama de motivos vegetales con diversas soluciones para cenefas o diseños longitudinales y también otra imagen de cómo trasladé, en su momento, los motivos principales de estos elementos al papel y que me sirvieron para distintas aplicaciones.

 


Queda mencionar la extraordinaria riqueza decorativa que se nos presenta en los tableros, pilastras y frisos, en su mayoría con labor de ataurique y algunos con lacerías; aquí son inagotables las soluciones estéticas que nos aportan, con ese contraste fondo/forma que tan bien viene al soporte del cuero, porque nos permite relativos fáciles relieves respecto de un fondo continuo. Para muestra dejo aquí una imagen que he compuesto con tres elementos verticales de distinta factura y material pero que pueden ser ejemplos de la riqueza y variedad que nos dan estos bellísimos paramentos y también, como en el caso de las basas, la imagen de algunos bocetos de estos paramentos.

 

 
Las últimas imágenes que acompañan estas notas corresponden a la reproducción en cuero(1) que me inspiró todo este repertorio decorativo que estoy comentando, lo que podríamos llamar “La estética de Medina Azahara”, lugar que nos ha dejado, sin duda, el mayor exponente del “legado decorativo andalusí”, de su cultura y sociedad.

       (1) Una primera imagen de piezas de cuero teñido, incisado o repujado, y con veladura de pintura al agua. La segunda es cuero labrado y metalizado, guadamecí. En la tercera imagen reproduce piezas que con el mismo motivo las he resuelto de distinta forma.




Juan J García Olmedo - Córdoba – Diciembre 2020 

https://www.garciaolmedo-cuero.es/